miércoles, 28 de diciembre de 2011

El pensamiento unico.

Debatiendo en las redes sociales con los colectivos de homosexuales y con aquellos que se sienten identificados aparece, mucho antes de conseguir entrar en el fondo del debate, un escollo o dificultad que de manera que se diria automática salta como un resorte que pone punto y final al diálogo. Me estoy refiriendo al calificativo de "homófobo" que mis interlocutores sueltan sin atenerse a razón alguna y sin admitir debate de ningún tipo.

Sostienen, por ejemplo, que el acceso de los homosexuales al matrimonio en igualdad de condiciones es un derecho adquirido, un derecho inalienable, fundamental diríase, al que tiene que plegarse la sociedad entera porque sí, porque ellos lo valen o porque les ha sido revelado Dios sabe por quien, cómo  y porqué.


- Si te muestras crítico con el matrimonio homosexual eres un homófobo.

- Si te opones a la adopción de menores por individuos homosexuales, sean estos solteros o tengan pareja, eres un  homófobo.

- Si te opones a la quema indiscriminada de libros, siempre y cuando éstos contradigan las tesis homosexualistas, eres igualmente un homófobo.

No importa que, en realidad, "homofobia" signifique odio hacia los homosexuales ( si te opones a que puedan adoptar niños ellos entenderán inevitablemente que es porque les odias). No importa que defiendas el respeto , la integridad y la libertad de las personas, con independencia de su orientación sexual porque para ellos eso no es suficiente.

Se impone un pensamiento único, doctrinal y  dogmático que nos envía el mensaje de que la práctica sexual privada, íntima de un ciudadano genera derechos, algo que no tiene precedente en toda la historia de la humanidad. Así, si sale al mercado un libro que considera la homosexualidad como una enfermedad intentarán por todos los medios que ese libro no se pueda vender y que ningún ciudadano lo pueda comprar. No se tomarán la molestia de argumentar en su contra porque en el fondo saben que la batalla de la razón la tienen perdida de antemano. Tienen, a fin de cuentas, miedo a que se demuestre que su orientación sexual no es tan normal como ellos dicen.

Esa falta de contraste con lo que dicen y defienden, esa renuncia a plegar sus proposiciones a la razón, esa estigmatización que hacen por principio a quienes cuestionamos su modo de ver las cosas convierten a los defensores del homosexualismo en un grupo social peligroso que no tiene inconveniente en imponer al resto de la sociedad su pensamiento filosófico, limitando y anulando por completo la libertad de expresión, el libre debate y el flujo de pensamientos e ideas. Algo, por lo que muchos hemos venido luchando desde hace ya muchos años.

Como de costumbre, y acompañando a este artículo, les dejo un video para la reflexión. En esta ocasión la película completa "Gran Hermano" basada en la novela de George Orwell en la que se nos advierte sobre los peligros de la renuncia de la razón y la acaparación del pensamiento por el poder.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Lo siento, Kuma, pero no puedo sino borrar tu comentario en este blog. Si todavía eres incapaz de entender que puedes dejar tu opinión en cualquier blog sin proferir insultos al autor del mismo es que no estas preparada para debatir nada. Ni conmigo ni con nadie.

    Queda borrado tu comentario y esta es la última advertencia. Otro comentario con insultos y no te dejo comentar más.

    Por lo demás le deseo un feliz y próspero año 2012

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