miércoles, 21 de diciembre de 2011

La paz imposible.

Hace 20 años todos los vascos teníamos muy claro que el fin de ETA vendría irremediablemente de la mano de negociaciones política entre la banda terrorista y el estado español.

Hace 20 años - y menos- cuando un político español - o vasco-  hablaba de solución policial al terrorismo de ETA era una constatación de que la organización terrorista apretaba mucho y negociaba poco.

Hace 20 años  la violencia en el País Vasco y en el estado español alcanzaban unas cotas verdaderamente preocupantes que hacían peligrar muy seriamente la estabilidad política que tanto trabajo había costado traer, por  una vez, a España.

Nadie sabe hoy en día cuantos infiltrados tienen los servicios de información españoles y franceses en la banda terrorista ETA ( dicen "mis fuentes" que más de cinco y menos de diez, pero a lo peor se equivocan)  ni tampoco quien en su cúpula dirigente es un topo del estado español ( el sueño de los servicios secretos españoles desde los años 70 hecho realidad, al fin  ). Lo que sí todos tenemos claro es que las FF y CC de seguridad del estado saben en todo momento donde están y quienes son los señores de la bombas. Con nombres, apellidos, direcciones, teléfonos móviles, localizaciones de zulos ( todos), talleres, contactos,  empresas fantasma, cuentas bancarias, cuentas de correo electrónicas debidamente hackeadas, y un larguísimo etcétera de información que permiten , a día de hoy, detener al 100 % de la militancia etarra con hacer una sola llamada de teléfono desde un despacho de la Moncloa.

No queda, pues, sino la rendición y ya puestos en el empeño estos señores de la guerra, hijos de Túbal y nietísimos de Caín ,  estos gudaris de la patria vasca van a intentar gestionar esa rendición como mejor puedan y sepan, que no es poco. No es mucho lo que tienen que poner encima de la mesa. Se han quedado casi sin cartas que jugar y saben que esta es la última  mano de la partida. Pero en los estertores de esta banda armada hay cosas que tienen que negociar con el estado español y otras que tienen que negociar con la República Francesa. Eso en el supuesto que Francia esté dispuesta a negociar con ETA lo que nunca dialogó ni con los terroristas bretones ni con los corsos, que es nada.

Es una constante en las organizaciones totalitarias y fundamentalistas  ( y ETA lo es ) caer en el error de creer que las democracias son en sí mismas estructuras débiles a las que chantajear a cuenta de mucho ruido y un puñado de muertos. Lo cierto es que puestos a asestar un golpe a sus enemigos las democracias occidentales no han mostrado nunca la menor de las piedades. Ya se trate de un Hitler, de un Saddam Husseim o de un Gadafi, llegado el  momento no tendrán inconveniente en eliminar de un plumazo quien hubiera osado cuestionar un democrático liderazgo. Es por ello que si bién podemos creer que el nuevo gobierno del PP con su mayoría absoluta puede caer en la tentación de ofrecer una salida digna a los etarras, no es menos cierto que Francia , en cuyas cárceles se pudren no pocos "gudaris" vascos , no tiene nada que ganar y sí mucho que perder indultando presos vascos.

A mi me da que las negociaciones se emprenderán - mas temprano que tarde- y solo para hacer comprender a ETA que les están mareando la perdiz. Por aquello, más que nada de quedar bien ante la audiencia.  Y si no, tiempo al tiempo.

De momento y como muestra hemos asistido a un debate de investidura en el Congreso en el que a ETA y Amaiur se le hacía el más estruendoso de los ninguneos por todas las fuerzas políticas representadas en el hemiciclo lo que nos da una idea de por donde van los tiros.

Y  mientras meditan sobre todo esto les dejo un animado video de las fiesta de Motrico, para que luego digan que los vascos y las vascas no son ( somos, quizás, por lo que me toca) gente sana, alegre y feliz.



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